viernes, 12 de agosto de 2011

Mínima berlinesa. El paseo insulso

.
En Kurfürstendamm una placa cuenta que allí Joseph Roth escribió Radetzkymarsch en 1932. He visto fotos de la avenida y entonces era un lugar elegante, con una fila de coches aparcados junto a la acera. Tal vez por eso Joseph Roth, cuando la recorría, se pegaba a las paredes «como los perros» y envidiaba la libertad y la rapidez de los tranvías. A estos les sembraban verde y exuberante hierba para su tránsito; a él, sólo señores con abrigo de paño y sombrero caro. Es la realidad que leo; la que veo: comercios iguales y multitudes idénticas de distintos orígenes.