sábado, 5 de mayo de 2012

Dzień w Warszawie (4)



No tardo en extraviarme en el laberinto de pasajes subterráneos que reparten a los peatones por las avenidas del centro y es como si me hubiera perdido en mi memoria.  Entro en los pequeños comercios de la mano de mi madre a comprar una madeja de lana o unas bolitas de alcanfor. Algo me susurra en una asilvestrada floristería un ramo de lirios blancos. En un cubículo donde apenas puede mover los codos sin chocar, una joven despacha billetes de lotería. No sé dónde está mi salida, cuando la descubro retengo la palabra sin leerla, como si fuera un ideograma.