martes, 20 de septiembre de 2016

1966-«A sangre fría»


Inaudibles bajo el crepitar constante de los teletipos, los pasos del anciano vigilante nocturno se acercan por el pasillo. ¿Eres tú, Christopher? Y en la ninguna respuesta el reportero novato y pringado de las madrugadas sabe quién llega: ¿Has sido joven alguna vez? ¿Aún recuerda tu palidez la luz del día? En una esquina de la redacción el solitario Truman dispara preguntas hasta que le silencie un sorbo de humeante café. El uniforme de segurata, con Marlowe dentro, se sienta: Lo que darías para que te respondiera a una sola de tus preguntas —dice despacio, con sonrisa de ángel perverso.