martes, 18 de octubre de 2016

1967-«Presentación de Sacher-Masoch. Lo frío y lo cruel»


«Es escritor —había dicho la panadera—, y usa tratamiento de von, von Sacher-Masoch». Desde aquel momento el empedrado de París empezó a temblar bajo sus pies. Lo veía cada tarde cruzar la plaza donde jugaba con sus amigotes. Traje oscuro, también en verano, pajarita, monóculo, pelo impoluto, destellos en los zapatos. Y siempre con un volumen encuadernado en piel sujeto en la mano de un brazo que parecía avanzar con paso militar. Gilles se miraba cada noche en el espejo atormentado por aquello a lo que debería renunciar para ser escritor: melena, rizos, jirones en la camisa, zapatillas rotas.