jueves, 15 de junio de 2017

2001-«El libro de las mariposas»


Señor, yo… —balbucea Arnaldo, sorprendido en su labor sobre la cubierta del Teste— solo fumigo.  Se quita los lentes de sol el Almirante Paul Valéry, encara al empleado. Cuanto haya de retórico en mi buque —sentencia— nada dejeSeñor, yo… nada dejo. En la escollera sur del puerto del Mar del Plata, a lo lejos, los pescadores remiendan las redes bajo los toldos. Ni por asomo quiero ver en mi barco —dictamina— un rastro de noche.  El sol de febrero chilla desde el aluminio de los techos en los galpones. Señor, yo… solo luz. El Almirante sonríe. Arnaldo, ahora, también.